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La basura electrónica alcanzará la cifra de 74,7 millones de toneladas en 2030

Es un hecho que la basura electrónica crece cada año y no solo nos referimos a aparatos electrónicos, también hay que hablar de baterías, pilas y acumuladores. Se calcula que en 2030 se llegue a alcanzar la cifra de 74,7 millones de toneladas. 

A continuación vamos a tratar este tema en profundidad y cómo se van a gestionar estos residuos electrónicos durante 2023. 

¿Qué es la basura electrónica? 

Cuando hablamos de basura electrónica nos referimos a los residuos que producen los aparatos eléctricos y electrónicos una vez finalizada su vida útil. 

Según estudios, estos aparatos contienen elementos que son un riesgo para la salud humana. Aunque, con los años, se ha reducido su presencia en estos aparatos, todavía contienen en la actualidad algunas variedades de componentes tóxicos para las personas y el medio ambiente.  

De este modo, nuestra obligación, como usuarios, es reducir este tipo de residuos a través del reciclaje y la reutilización. 

Recomendaciones para reciclar la basura electrónica: 

  • Evitar cambios innecesarios y alargar la utilización de los dispositivos y aparatos electrónicos. 
  • Comprar productos reciclados o rehabilitados. 
  • Dejar este tipo de residuos en los lugares adecuados para ello: puntos limpios. No abandonarlos nunca en la calle. 
  • Si se sustituye un aparato por otro igual, el comercio donde se realiza la compra debe aceptar el equipo electrónico antiguo. 

¿Cómo se clasifican los aparatos electrónicos? 

La Unión Europea establece los siguientes tipo de RAEE (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos):

  • Aparatos de informática y telecomunicaciones. 
  • Frigoríficos y congeladores. 
  • Paneles Fotovoltaicos.
  • Aparatos electrónicos de consumo.
  • Lámpara LED.
  • Monitores, pantallas y televisores.
  • Máquinas expendedoras.

La gestión de la basura electrónica en 2023 

De acuerdo a lo anterior, los principales retos para 2023 en la gestión de basura electrónica son:  

  1. Cumplir con el nuevo reglamento de baterías y pilas, que tiene como objetivo que todas las baterías que se comercializan en la UE sean sostenibles y seguras durante toda su vida útil, al mismo tiempo que se puedan reciclar y reutilizar. 
  2. La vida media útil de los vehículos de micromovilidad es corta, lo que lleva a un alto crecimiento de residuos de baterías de este tipo de vehículos. Esto presenta un gran desafío en el sector, en el que se van a tener en cuenta las novedades tecnológicas en las actuaciones de las baterías usadas. 
  3. Durante este año se desarrollarán nuevas capacidades en el reciclaje de residuos de los módulos fotovoltaicos, así como la recuperación de materias primas escasas como el silicio. 

¿Qué es la normativa RAEE? 

La Directiva sobre RAEE (Residuos de aparatos eléctricos y electrónicos) tiene como objetivo principal prevenir la aparición de este tipo de basura electrónica

También, pretende una reutilización respetuosa de estos residuos con el ecosistema, además de su reciclaje y otras medidas de recuperación con el propósito de disminuir su eliminación. 

¿Qué es la certificación ROHS y cómo obtener el certificado?

El certificado ROHS ( su siglas en inglés son Restriction of Hazardous Substances) controla y restringe la utilización de diversos materiales peligrosos en la fabricación de aparatos eléctricos y electrónicos. En el año 2006 entró en vigor.

El principio de esta certificación es no perjudicar el medio ambiente y que los dispositivos electrónicos no sean una amenaza para las personas. 

Para obtener el certificado ROHS, los aparatos que vayan a ser exportados e importados deberán ser analizados en laboratorios acreditados para ello y someterse a las pruebas oportunas. Además, también deberán efectuar revisiones en los procesos de fábrica.